Santa Cruz de la Palma gozó de una época dorada en como constructora de barcos. Una larga tradición marinera que durante varios lustros llevó a los astilleros de la zona a construir La Verdad, un velero bergantín de tres palos con setecientas toneladas y una eslora de cuarenta metros. Su diseño fue obra de Sebastián Arozena Lemos, posiblemente el más aventajado constructor naval de la época en la zona.

El barco gozó de un gran prestigio hasta que en 1899 en la costa de Bermuda, la nave embarrancó y se hundió.

Entre los supervivientes al naufragio estaba la campana de La Verdad, de casi 40 centímetros de altura, forjada en bronce con su nombre y fecha de botadura grabados. Esa campana volvió de la niebla de la historia de la mano de un abogado y marino norteamericano, quien la compró en un anticuario en 1979 y la ha mantenido desde entonces en su poder.

A lo largo de las últimas décadas Thomas Cox, que vive en Portland, ha tenido siempre la intriga del origen de la campana que adquirió en 1979, del que sólo tenía un nombre en castellano y una fecha. Finalmente, en el Museo Peabody Essex de Massachusetts halló la respuesta, al encontrar el nombre de La Verdad entre los barcos asegurados por la compañía británica Lloyds.

En ese momento, Thomas Cox concibió su plan de devolver la campana a su lugar de origen; enterado de que un barco de época, el galeón Andalucía, atracaría en 2015 en Portland, contactó con la Fundación Nao Victoria, propietaria de la embarcación, para devolver la campana a un museo marítimo en Canarias. Al saltar la historia a internet, desde el Museo Naval de La Palma se contactó con Thomas Cox para abrirle la puerta de la isla de origen de la campana y ofrecerle un nuevo hogar en esta institución museística.

El Galeón Andalucía, ha tenido en sus bodegas esta campana con las que ha navegado por los grandes lagos y toda la Costa Este y Caribe, antes de regresar a España el pasado mes de septiembre. Una vez la campana en Sevilla, comenzaró la organización de la vuelta de la campaana de La Verdad a su tierra, concretándose que lo haría a bordo de la Nao Santa María, réplica del célebre barco capitaneado por Cristóbal Colón y que la Fundación Nao Victoria acaba de botar en Punta Umbría. El barco, tiene prevista su marcha al Caribe, pero hará una parada especial en Santa Cruz de La Palma, para devolver a la isla un pedazo de su historia más de 120 años después.