Día 17
Café consumido: Soy un café con forma humana.
Es oficial, estamos sin Nutella.
Con esta travesía llegando a su fin es casi la hora de decir adiós a esta nave que yo llamo casa ya estos compañeros de tripulación que yo llamo familia. Hemos tenido algunos amaneceres increíbles, puestas de sol y duchas la lluvia ocasionales en las guardias de 4 a 8h. Entre esas horas hemos descubierto quién es y no es una persona matutina siendo yo una de ellas. Sabemos lo que nos impulsa en esta locura. Nos ayudamos unos a otros cuando alguien está de bajón. La vida en el barco puede ser difícil, pero con un montón de café, galletas y buena compañía no se está tan mal.
Una de las cosas que voy a extrañar más es el tajamar. Puedes ir directamente a la proa de la nave y todo lo que ves es el océano infinito frente a ti, el sonido de las olas rompiendo contra la proa y el crujido de los aparejos detrás tuya. Hay algo en esa sensación que me hace sentir como en casa.
Grandes abrazos a toda la alocada familia. ¡Os veo muy pronto!
Buenos vientos y mar de popa
Jemima Soutter